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DNI animal, todo lo que tienes que saber para tener a tu mascota en regla en España en 2022

¿Qué es el DNI animal?

El DNI-Animal es un Documento de Identificación Nacional para perros y gatos recogido en el Anteproyecto de Ley de Protección y Derechos Animal que ha diseñado la Dirección General de Derechos de los Animales del Gobierno de España. Con esta medida se pretende que los animales de compañía pasen a ser miembros de la familia, con sus propios derechos, y dejen de ser «cosas».

¿Qué implica el DNI animal en España?

Este DNI animal permitirá tener datos de tu mascota como su nombre, calendario de vacunación, datos sobre su dueño, ó aquellos datos veterinarios que va teniendo el animal durante su vida.

Así pues, esto ayudará a que se reduzca previsiblemente el abandono de animales, o su maltrato, ya que según la Fundación Affinity,  las protectoras de animales hemos rescatado en España alrededor de 162.000 perros y 124.000 gatos solo en 2020, una auténtica barbaridad que debe irse disminuyendo con este tipo de acciones.

DNI animal físico o electrónico

Desde las autoridades todavía no han especificado cómo se va a proceder con el DNI, aunque lo que sí han indicado es que será obligatoria su obtención, así como la del uso del microchip para la propia identificación de la mascota cuando haya un extravío de la misma, siendo así herramientas complementarias.

De todo ello se encargará cada Comunidad Autónoma, aunque estos datos también aparecerán a nivel nacional para llevar un mejor control de los animales.

Acciones adicionales en la Ley de Protección Animal en España

Además de lo anterior, la nueva ley indica que para las nuevas adopciones, hará falta realizar un curso online, gratuito, y breve, para concienciar a los adoptantes sobre las necesidades y obligaciones que implica traer un nuevo integrante peludo a la familia.

El documento también incluye otras medidas en favor de los derechos de los animales y sus intereses. El status jurídico es una de ellas: desde el punto de vista legal, los animales de compañía dejan de ser considerados bienes materiales y a pasan ser miembros de la familia como «seres vivos dotados de sensibilidad».